La producción musical es una de las etapas más importantes a tener en cuenta para lograr la excelencia en la música. Si bien, a la hora de escoger un estudio de grabación, existen diversos enfoques que hacen de esta decisión algo crucial en el acabado final de nuestra obra.

Para Alex Hankins, artífice de Hankins Studio, existen dos tipos de productores musicales: los más ingenieros, centrados en conseguir elevados estándares en cuanto a exigencia técnica; y el productor-musico, más sensible a los procesos artísticos de la creación musical. En este sentido, para él lo más importante es generar un espacio en el que sentirse a gusto y, así, trasladar al estudio el mismo estado de ánimo y la ambientación que acompaña al momento de inspiración del artista.

Tal es la filosofía de este oasis musical ubicado en el corazón de l’Horta Nord valenciana y cuyo principal objetivo es conseguir un resultado en el que el músico reconozca su propia personalidad y se sienta representado.

Asimismo, acompañados por el crepitar de la chimenea, hemos conversado con Alex sobre los entresijos de la profesión, sobre cómo la están afectando las nuevas tecnologías, las fórmulas del éxito y algunos consejos esenciales para artistas emergentes antes de entrar en una sesión de grabación.

Sin más dilación, nos adentramos en un hogar donde la música se cocina a fuego lento… ???